La verdad es que no me piden sesiones o talleres gratis.
En mi opinión, si te piden que hagas tu trabajo gratis, la pregunta no es "¿qué argumento doy?", si no, "¿qué estoy transmitiendo para que me pidan una terapia/curso gratis?".
¿A ti se te ocurriría pedirle un empaste gratis a un dentista? ¿O regatearle los precios a la academia de inglés?
En general, el sector de las terapias naturales está muy poco profesionalizado. No me refiero a si eres más o menos competente ("profesional") en tu especialización, si no en la gestión de tu profesión como tu trabajo o tu negocio. Para mi, si a menudo o con cierta frecuencia te piden tus servicios gratis, o te piden rebajar los precios... algo falla en tu comunicación, en tu estrategia comercial, en tu imagen profesional...
Sí, somos terapeutas, trabajamos para la salud y el bienestar de las personas, pero la palabra clave es
trabajamos, no
regalamos
¿Argumentos? Todos estos (y más que se me podrían ocurrir). El principal:
lo que cobro es en beneficio del cliente.
- Los clientes que valoran tu trabajo, no te cuestionarán los precios. El cliente que valora tu trabajo estará más implicado, y una mayor implicación por parte del cliente conduce a menudo a mejores resultados de los tratamientos. En cierto sentido, la tarifa representa la participación del cliente en su proceso curativo, y le permite centrarse en sí mismo de una forma positiva (“Estoy invirtiendo en mi salud. Me estoy cuidando”).
- Pagar por el tratamiento (clase, sesión…) le permite al cliente valorar mejor tanto el tratamiento como las posibles recomendaciones que se le den. Es paradójico, pero cuanto mayor es la tarifa, mayores son las probabilidades de que el cliente siga las recomendaciones del terapeuta y de que le dé valor al tratamiento.
- Cobrar unos honorarios razonables por tu trabajo como terapeuta te permitirá no necesitar desperdiciar tu valioso tiempo en otros trabajos complementarios. De este modo, podrás dedicar más tiempo a tu terapia (trabajando con clientes, formándote), lo que aumentará tu experiencia y hará tu trabajo más eficaz, lo cual beneficiará a tus clientes. También te permitirá poder tener vacaciones y días de descanso, de manera que podrás atender mejor a tus clientes.
- En realidad, buena parte de lo que cobras no es para ti: tienes que cubrir los gastos del alquiler de sala, luz, agua, teléfono, material, formación, cuotas de autónomos o cooperativa, seguros, asociaciones...
Y es importante saber comuniciar que todos los gastos derivados de tu trabajo benefician al cliente de forma directa (proporcionando un buen ambiente donde recibir el tratamiento y recibiendo tratamientos mejores), e indirecta (haciendo que tu consulta prospere y sigas ahí el año siguiente, y no haciendo otro trabajo porque tuviste que cerrar).
Ofrecer consultas gratuitas, primera sesión gratis o más barata, clase de prueba, etc., son acciones comerciales que se deben pensar con calma, evaluar, e incluir dentro de una estrategia concreta. Y esto daría también para mucho de qué hablar.