Hay muchos tipos de masajes, cada cual con su particular funcionalidad.
Desde los descontracturantes para contracturas físicas, los relajantes para pequeñas contracturas y estrés emocional
,
Shiatsu digitopresión japonesa sobre los puntos de medicina china para relajar y ayudar orgánicamente,
kobido para los músculos del rostro (también relaja la mente), podal (para tensión y molestias en los pies)
, metamórfico en emociones relacionadas con personas, y muchísimos más.
A unas personas les gusta, ya que el contacto humano, como animales mamíferos que somos, nos estimula células nerviosas alojadas en la piel.
A otras personas no les gusta ser tocadas. Pero también se les puede ayudar; actualmente se han desarrollado máquinas de presoterapia y de infrarrojo lejano que facilitan el sentir un masaje y actuar sobre el nivel celular para la eliminación de toxinas, su nutrición y la relajación.
Si bien, las que yo conozco, las aprecio un poco incompletas, pues no pueden trabajar cuello y hombros y debe hacerse manualmente. Pero es una gran opción para quien no desea ser tocado o desvestirse.