Más que nada, se trata de una terapia relajante, también favorece la circulación y sobre todo, da una sensación agradable en todo el cuerpo. Para quien lo da es como recibir un masaje en los pies.
La técnica se aplica en todo el cuerpo.
Desde luego, si se ejerce demasiada presión hay cierto nivel de riesgo, pero como consta mayormente de deslizamientos, es muy poco probable que se llegue a ese punto.
El tiempo de las sesiones dependen del terapeuta, yo particularmente he hecho hasta 90 minutos de sesión con esta técnica, pero puede ser menos. En el protocolo que enseño lleva aproximadamente una hora.
Está recomendado sobre todo para casos de estrés, problemas de circulación, dolores musculares en general.