Aplícate duchas frías
El método anticelulítico más barato de todos es una ducha fría todas las mañanas (alrededor de los 20ºC) para tonificar la piel, ya que la celulitis es, en definitiva, una relajación de los tejidos cutáneos. Para que resulte más soportable, se puede empezar con agua caliente e ir calentándola poco a poco hasta que salga fría.
Come papaya
Este árbol frutal originario de América Central tiene unas hojas de extraordinaria riqueza que, entre otras sustancias contienen una enzima llamada papaína, que fracciona las proteínas que están en el origen de la celulitis, y elimina las acumulaciones de grasa, asegura la publicación.
Practica yoga
Desde luego, no vamos a decir que con ponerse en la postura de la cobra desparece para siempre la piel de naranja. Dicho esto, es incuestionable que la práctica del yoga tiene efectos beneficiosos en el cuerpo. En primer lugar, porque obliga a respirar por el vientre y en consecuencia, el diafragma realiza unos movimientos de subida y bajada que tienen como efecto liberar las tensiones y agilizar la función de los órganos que intervienen en los procesos de la digestión y la eliminación de toxinas.
Haz ejercicios
En un músculo terso y en forma no hay sitio para la celulitis. La actividad física, por pequeña que sea, es un camino que hay que recorrer inevitablemente en la batalla contra la celulitis; no sólo para que los músculos se desarrollen armónicamente, sino también para que las diminutas células con celulitis se muevan. Y para ello, nada mejor que el movimiento: andar, subir escaleras, bailar, correr, nadar, cualquier ejercicio es bueno para quemar la energía de reserva.