¿Y si la enfermedad fuera la solución?
La enfermedad se puede definir como el síntoma de que nuestro cuerpo está en desequilibro, y ésta es su respuesta de adaptación al entorno que le genera estrés. Por tanto, la enfermedad es reversible siempre que saquemos al organismo del estrés que vive.
El estudio de la Biodescodificación se apoya en la experiencia de numerosos investigadores y practicantes como: Anne Schutzenberger, Marc Fréchet, Groddeck , Hamer, Salomón Sellan y Claude Sabbah entre otros, que han demostrado que las enfermedades no existen como tales sino que se trata de programas biológicos cargados de sentido.
La enfermedad es un programa biológico de supervivencia para suprimir el estrés fruto de los conflictos que afectan a todo ser vivo. La Biodescodificación es una nueva aproximación a la salud desde un punto de vista práctico que se interesa, sin excepción, en todos los síntomas y enfermedades tanto físicas: angina, cáncer, esclerosis en placas, diabetes, alergias, etc como psíquicas: depresión, fobia, obsesiones, etc.
La Biodescodificación es el arte de acompañar a la persona a encontrar la emoción oculta, esencial (el resentir) asociada al síntoma que hay (la enfermedad) para descodificarla y así favorecer la curación mediante la liberación de la emoción que hay en el inconsciente y trascender dicha emoción transformándola.
La Biodescodificación pretende llevar a la persona que se encuentra enferma al siguiente paradigma: ¿Qué es lo que me ha llevado aquí? La Biodescodificación parte de la sintomatología de las enfermedades y estudia los programas biológicos, que la naturaleza tiene para adaptarse al medio.
Para La Biodescodificación la enfermedad no es estática ni proviene de fuera, es un proceso que tiene un sentido y considera que es un programa biológico que da una respuesta biológica (afección de un órgano) a un conflicto que la mente no ha podido resolver. Anatheoresis: Mirar hacia atrás contemplando el pasado y exhumarlo, traerlo al presente, comprendiendo.
Es una palabra sánscrita que significa REI, energía universal y KI, energía vital. Es una técnica de canalización y transmisión de energía vital a través de la imposición de manos, que se utiliza para obtener paz y equilibrio en todos los niveles: Físico: mejoría en dolencias, lesiones, metabolismo,etc. Emocional: problemas sentimentales, agresividad, infelicidad, etc. Mental: hábitos dañinos, estrés, insomnio, etc. Espiritual: armonía, paz, equilibrio, etc.
Es la utilización de la música y/o de sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) por un Musicoterapeuta calificado, con un paciente o grupo, en un proceso destinado a facilitar y promover comunicación, aprendizaje, movilización, expresión, organización u otros objetivos terapéuticos relevantes, a fin de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas. La Musicoterapia busca descubrir potenciales y/o restituir funciones del individuo para que el / ella alcance una mejor organización intra y/o interpersonal y, consecuentemente, una mejor calidad de vida.
A través de la prevención y rehabilitación en un tratamiento.” La Asociación Catalana define a nuestra profesión de la siguiente forma: Es la aplicación científica del arte de la música y la danza con finalidad terapéutica y preventiva, para ayudar a acrecentar y restablecer la salud mental y física del ser humano, mediante la acción del profesional musicoterapeuta. Es una profesión del ámbito sanitario. Humanística y creativa porque actúa sobre las emociones, la creatividad, los valores humanos, etc. Pertenece al grupo de les terapias creativas junto con la danza terapia, el arte terapia, la poesía terapia y el psicodrama. No es una terapia alternativa ni una terapia adjunta sino que tiene entidad propia.
Está considerada como una de las 100 carreras con más futuro en este siglo. La musicoterapeuta Gabriela Guaglione define a la musicoterapia como: Podemos empezar definiendo a la Musicoterapia como: Una terapia no verbal, que utiliza la base corporo sonoro musical como medio o elemento clave en su abordaje, tendente a abrir canales de comunicación, logrando a través de los mismos un proceso de crecimiento, el cual favorece la adaptación social y optimiza la calidad de vida.
El musicoterapeuta no solo utiliza la música para escucharla y disfrutarla, sino que utiliza sus componentes (melodía, armonía, ritmo, letra…), el cuerpo, el silencio y varias técnicas y recursos para abordar a las personas o grupos, según sus necesidades.
Disciplina para mejorar la calidad de vida personal, aprender a cambiar en un mundo cambiante y vivir en armonía con los demás y el medio.