En una conversación tranquila y atenta analizamos los problemas a resolver.
Una recapitulación sobre los acontecimientos pasados nos ayuda siempre a ver las causas, y por tanto la raíz del problema.
Se trata de obtener un punto de vista nuevo, un cambio en la posición subjetiva.
El análisis del pasado sirve para impedir las repeticiones en el futuro. Para que en el futuro aparezca lo nuevo, nuevas palabras, deseos, hechos, una vida nueva.