En una conversación tranquila y atenta analizamos los problemas a resolver.Una recapitulación sobre los acontecimientos pasados nos ayuda siempre a ver las causas, y por tanto la raíz del problema.Se trata de obtener un punto de vista nuevo, un cambio en la posición subjetiva.
El análisis del pasado sirve para impedir las repeticiones en el futuro. Para que en el futuro aparezca lo nuevo, nuevas palabras, deseos, hechos, una vida nueva.
Después de dos sesiones iniciales (para establecer un diagnóstico inicial), la frecuencia suele ser una vez por semana (50€ por sesión).
Cuando la paciente o el paciente mejoran, suelen pasar a una sesión cada quince días. Se trata de tres momentos diferentes: al principio, con la urgencia del malestar, las sesiones son más seguidas. Después, un tiempo intermedio con una sesión semanal, donde trabajamos intensamente, pero ya sin la urgencia de la primera semana. Y finalmente, una sesión quincenal para sostener los resultados y seguir profundizando en aquellos aspectos que requieren mayor reflexión y tiempo para comprenderse y modificarse.
Mi formación se ha centrado en el Psicoanálisis, en diferentes Instituciones.
En la actualidad realizo Psicoterapia cara a cara en la mayoría de los casos. Se trata de poner en valor los acontecimientos de una vida, ayudar a que el paciente cuente su historia y durante ese trabajo, reconocer los momentos de conflicto, los sucesos traumáticos, que han condicionado su personalidad.
Las dolencias y patologías tienen un por qué. Son una forma de comunicación del psiquismo y de avisar de que algo no está yendo bien. Antes de eliminar los síntomas, podemos escuchar cuál es su sentido, cómo y por qué se han producido. Si sabemos interpretar su mensaje, estaremos aprovechando la crisis para crecer como ser humano.