Ruth Hernández

A través de este medio pretendo explicar qué tipo de patologías y problemáticas se pueden tratar con Terapia del Lenguaje. Es simplemente un esbozo de todo lo que puede conseguir gracias a la perseverancia, motivación e implicación en las diferentes sesiones que componen cada tipo de tratamiento.

Partiendo de la base de la importancia que tiene la comunicación en todas sus variantes (oral, gestual, pictográfica), así como el derecho que tenemos las personas a ello y a que se generen recursos individuales y “hechos a medida” para conseguir el fin último de esta comunicación, que es la modificación de los entornos en los que día a día nos movemos.

Por lo que detectada la necesidad de acudir a un especialista, es importante hacerlo cuanto antes, ya que debemos trabajar con el tiempo a nuestro favor, cuanto antes empecemos antes podremos ver los resultados esperados.

El lenguaje como todo, no se debe trabajar de manera aislada, es una parte fundamental de un todo, por lo que es necesario potenciar también otras áreas como la motricidad, la cognición, las habilidades sociales, las emociones, el juego… Por ello en adelante se irán incorporando diferentes secciones de otros tipos de terapias que mucho tienen que ver con la Calidad de Vida Integral de la Persona.

Le llamamos Estimulación Temprana a toda aquella actividad de contacto o juego con un bebe o niño (de 0 a 6 años) que propicie, fortalezca y desarrolle adecuada y oportunamente sus potenciales.

Tiene lugar mediante la repetición útil de diferentes eventos sensoriales que aumentan, por una parte, el control emocional, proporcionando al niño una sensación de seguridad y goce; y por la otra, amplían la habilidad mental, que le facilita el aprendizaje, ya que desarrolla destrezas para estimularse a si mismo a través del juego libre y del ejercicio de la curiosidad, la exploración y la imaginación.

Cuando a un bebé se le proporcionan medios más ricos y vastos para desarrollarse, florece en él un interés y una capacidad para aprender sorprendente. La estimulación se concibe como un acercamiento directo, simple y satisfactorio, para gozar, comprender y conocer a su bebe, ensanchando su potencial del aprendizaje.

El principal objetivo consiste en convertir la estimulación en una rutina agradable que vaya estrechando cada vez más la relación madre-hijo, aumentando la calidad de las experiencias vividas y la adquisición de importantes herramientas de desarrollo infantil.