Conseguir el restablecimiento de nuestros pacientes mediante un trato individualizado y personalizado, escuchando sus necesidades reales, además de las necesidades derivadas de su patología, aumentando así enormemente su calidad de vida.
Tratando no únicamente los síntomas de su enfermedad, sino también su temor, su angustia, la inadecuada gestión emocional y/o mental o cualquier otra circunstancia de su vida (dieta, ejercicio, ocio, sueño, etc.) que pudiera estar desequilibrada y afectando su armonía física, emocional o mental.
Devolver poco a poco mediante el apoyo, la comprensión, la practica, el estudio y la difusión, la responsabilidad de su vida a cada individuo y con ella el poder; el poder de elegir en cada situación como quiere sentirse y que tipo de respuesta quiere ofrecer. Cada persona es dueña de su cuerpo, su mente y sus emociones y vasta con un poco de conocimiento y experiencia en esa dirección para cambiar radicalmente su vida.