María Gil Cladera

Hice mi primer nivel de Reiki en Menorca en 1999, y por aquel entonces jamás hubiese imaginado que años después iba a dedicarme por completo a esta técnica maravillosa trabajando como terapeuta y maestra de Reiki.

Desde entonces, aunque para mí el Reiki es la base de todo, he continuado formándome en otras técnicas. En terapia además de dar sesiones de Reiki, trabajo también con:

Chi Nei Tsang:

El Chi Nei Tsang es una práctica terapéutica integral dentro de la práctica tradicional taoísta. Su nombre es la combinación de las palabras Chi (energía e información) y Nei Tsang (órganos internos). El significado literal es “Trabajar la energía y la información de los órganos internos” o “Transformación de la energía de los órganos internos”.

El Chi Nei Tsang entra dentro de las terapias energéticas y manuales ya que es un masaje suave en la zona visceral que, según la tradición, produce un efecto reflejo en todo el organismo recibiendo sus beneficios corporal, mental y espiritualmente por la activación de los flujos energéticos.

Terapia vibracional con cuencos tibetanos:

Masaje sonoro que se realiza con estos instrumentos forjados de manera artesanal, que provocan sonidos únicos y ricos en armonía, capaces de llevar al cuerpo a un estado de absoluto bienestar y paz, y nos ayudan a establecer una vibración saludable en todo nuestro organismo, tanto a nivel físico, mental, emocional y espiritual

Técnica metamórfica:

Es un tipo de masaje suave que se realiza en los puntos reflejos de pies, manos y cabeza.

Flores de bach:

Esencias florales que nos ayudan a recuperar el equilibrio psicoemocional.

Reiki:

Esta técnica realiza una aportación energética pura a nuestro cuerpo lo cual va a regular nuestras funciones vitales, reequilibrar y activar lo propios mecanismos de autocuración que posee el organismo, además trabaja directamente en el sistema nervioso aportando una profunda relajación que normalmente suele llevar a un alivio de los síntomas,

Actualmente está aceptado como práctica terapéutica alternativa por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el año 2000., por el Instituto de la Salud de EEUU (NIH), y por la Seguridad Social Británica.

La sesión se realiza en camilla, y dura aproximadamente una hora. En la parte delantera del cuerpo las posiciones de las manos son estáticas, y en caso de trabajar la parte posterior del cuerpo, puede combinarse aquí con técnicas de reiki que aplican la presión y fricción para estimular la energía vital de la persona.

Podríamos decir que con Reiki se puede tratar todo tipo de patologías y dolencias debido a la sencillez de su aplicación y por que en realidad hablamos siempre de Reiki como técnica complementaría, que además de activar el propio proceso interno de autocuración, ayudará a que el cuerpo responda mejor a otros tratamientos que se estén llevando a cabo.

Lo normal es que la sesión sea un proceso muy agradable, aunque cada uno lo experimenta de forma diferente, dependiendo del problema que se quiera tratar y la predisposición de la persona a relajarse.

Es frecuente que la persona que recibe el Reiki llegue a quedarse prácticamente dormida, y aunque en tratamientos para problemas muy arraigados, puede producirse algún tipo de reacción física durante los dos o tres primeros días, las sensaciones y resultados del tratamiento en general, son siempre positivos.

Además de la terapia reiki, imparto cursos de Reiki Tradicional (japonés y tibetano), Reiki Karuna, Reiki Unitario, Reiki Shamballa y Reiki Egipcio (Sekhem Seichim Reiki).

Los cursos pueden ser tanto a nivel particular como de grupo (grupos reducidos de máximo 5 personas) y, además de teoría, iniciación y prácticas, incluyen manual, diploma con sello acreditativo de la Federación y una reiniciación a los 21 días de haber realizado el curso, donde además de repetir la sintonización, revisamos las prácticas realizadas durante dicho periodo.