Beatriz Dominguez Almeida

El camino de convertirme en un coach fue largo, duro y muchas veces a ciegas. No sabía a dónde me llevaba esa llamada que sentía dentro de mí, solo sabía que todavía no había llegado hasta que descubrí el mundo del coaching. Eso fue hace 10 años más o menos.

En aquellas viví en una relación muy perjudicial en la que yo era la víctima y todo me estaba pasando a mí. No me cuidaba a mí misma, a mis sueños y necesidades. Hoy entiendo que estaba atrapada en una vida que no sabía cómo salir. No tenía suficiente autoestima y el coraje de ser dueña de mi propia vida. Tenía muchos miedos e inseguridades que me dejaban paralizada. Estaba esperando que las cosas cambiasen, pero no lo hicieron y solo fueron a peor. Y así los años pasaron hasta que llegó el momento en que me dejaron a mí en vez de yo romper con mi vida toxica. Ese día me sentí libre y aunque no lo había logrado yo de mis propios esfuerzos, no un día más iba a dejar pasar en que no empecería a conocerme a mí misma de nuevo y luchar por mi felicidad.

Ahí es donde empecé mi viaje de transformar mi vida. Leía libros, hacía ejercicios, visitaba cursillos y cada vez me sentía más a mí misma. Había despertado esa Bea que por tanto tiempo la tenía dormida dentro de mí misma. Una vez que me conecté conmigo misma, las cosas ya fueron más rápidas.

Por casualidad empecé a trabajar como coach en una ONG en Londres cuando yo vivía ahí. Esta experiencia me cambió la vida. Por primera vez me sentía que como profesional había llegado a mi destino. Sentí que eso era lo que yo hacía tan bien y sin tener que pensar mucho. Es una conexión interior que tengo que no me deja hacer otra cosa. Como resultado fui sacando los títulos, desarrollándome a mi misma cada vez más para poder practicar el coaching como profesional.

Como persona y coach, desafío la forma en que pensamos, hablamos y actuamos. Desafío a las personas que dicen que el cambio no es posible o que las cosas son como son. Que me digan que es no es fácil es otra cosa, para eso estoy aquí para poder apoyar. Puedo ayudarte en diseñar tu nueva vida y enseñar herramientas que ayudarán a obtener lo que más deseas de manera más fácil y rápida.

Hago coaching individual o en grupos y voy desarrollando talleres de coaching. En el último año comencé a especializarme en el coaching de mujeres. En última instancia, porque es donde recibí uno de mis mayores avances y una enseñanza que puedo compartir ahora con otras mujeres y en un campo donde el empoderamiento es muy necesario para el bien de todos.