Sanar es mi labor. Y para sanar me rindo y asiento a ser un canal, a estar conectada y dejar que ellos nos guíen. Cuando hablo de ellos me refiero aquellos seres de luz que están a otro plano de conciencia. Siempre conecto con tu guía espiritual, también pueden acercarse otros, incluso familiares.
Ser mediadora para que tu alma vuelva a conectarse contigo. Una guía para que te reencuentres con las herramientas y recursos que atesoras en tu interior. Una acompañante en tu camino.
Quizá la voz que te recuerde, en algún momento, que sólo tú sabrás cuándo brillas. Mis manos son, el instrumento visible de una sanación, que sólo tú eliges y permites.
Creo firmemente que las personas que llegan a mi o yo llego a ellas para crecer mutuamente.