Siempre fui una niña calmada, madura para mi edad, decían. Mi sensibilidad, empatía y capacidad de reflexionar en lo que a mí respecta y lo que concierne al entorno es probablemente aquello que me da tanta profundidad en mis palabras y mi sentir. En mi edad adulta pasé por dos depresiones y también pensamientos de suicidio, una etapa tan dolorosa que incluso me llevó a publicar una obra sobre este tema tan desgarrador como real.
Es desde ese lugar de conexión conmigo misma y tras haber hecho un largo proceso personal de sanación que hoy acompaño en su proceso de autoconocimiento a quienes quieren mirarse dentro. A quienes sienten que es momento de continuar el camino en compañía. Y lo hago tanto en consulta privada, a través del análisis bioenergético y la psicología, como a través de talleres grupales, todos ellos orientados a conocerse más a sí mismo. Arte, movimiento corporal y escritura son algunos de las herramientas con las que trabajo.
Si algo en ti resuena, siéntete de libre de contactarme para que veamos de qué modo podemos hacer ese peso que llevas un poco más liviano.
¡Un abrazo!