Cefaleas y migrañas - en qué consisten y tratamientos naturales
Qué son las cefaleas y migrañas
Las clasificaciones modernas distinguen trece categorías de cefaleas siendo las más frecuentes la cefalea tensional y la migraña. El término cefalea (del latín cephalea y su vez, éste del griego κεφαλαία, de κεφαλή, cabeza) hace referencia a los dolores y molestias localizados en cualquier parte de la cabeza. La cefalea es un síntoma tan frecuente que afecta a 93% de los hombres y a 99% de las mujeres por lo menos una vez en la vida.
La Cefalea Tensional es el dolor de cabeza de localización bilateral, opresivo, no se acompaña de nauseas y no empeora con las actividades físicas rutinarias, pero puede existir “fotofobia” (sensibilidad a la luz) y “fonofobia” (sensibilidad a los ruidos). Los dolores son más moderados que la migraña pero más tenaces y recurrentes.
La migraña es un proceso de curso episódico con fases asintomáticas entre las crisis, en el que la cefalea es el componente predominante. Es conocida comúnmente como jaqueca palabra que proviene del árabe saqiqa, derivado del verbo saqq 'cortar', 'dividir en dos' y así define el carácter hemicraneal o unilateral característico de este tipo de cefalea. El diagnóstico es clínico.
Es un cuadro generalmente invalidante, lo que quiere decir que la persona se ve obligada a abandonar su actividad habitual o al menos a limitarla, mientras dura el dolor; es considerada por la OMS como una de las 20 enfermedades más discapacitantes. Provoca un gran impacto en la calidad de vida de quien la sufre, afectando a las esferas sociales, personales y familiares: el 42,5% de los pacientes sufren discapacidad de moderada a grave.
Afecta a más de 3,5 millones de personas en España con una prevalencia del 12-13% que, en el caso de las mujeres se eleva al 17-18%, entre los 20 y 50 años de edad. Estos episodios suelen comenzar en la infancia o adolescencia. Se cree que las hormonas femeninas juegan un papel importante y por esto las mujeres son más propensas a padecerla. Según la Sociedad Neurológica Española (SEN) un 20-25% de las personas que padecen migraña nunca han consultado su dolencia con médicos y un porcentaje aún mayor (un 50%) abandona el seguimiento tras las primeras consultas. Además, y según un estudio presentado en Reunión Anual de la SEN, un 14% de los pacientes ni siquiera llega a comprar los medicamentos que se les receta. Esta dolencia afecta a más de 400.000 personas en la Comunitat Valenciana (el 12,6% de la población) y aproximadamente el 22% no ha concurrido a su médico, según una encuesta del Plan de Acción en la Lucha contra la Migraña (PALM).
Todo esto podría reflejar una menor aceptación a los tratamientos convencionales que suelen ser crónicos y con medicamentos enfocados en los síntomas, que a menudo presentan importantes efectos secundarios, que requieren a su vez otros medicamentos para intentar remediar dichos efectos no deseados... es habitual encontrar pacientes cansados de tomar un sinfín de analgésicos y antiinflamatorios sin haber alcanzado una mejoría que les compense o encontrándose mejor tan solo de manera pasajera. Y realmente, no se sabe lo que significa un dolor de cabeza hasta que se tiene... y en alrededor del 9% de los casos con cefalea crónica diaria, encontramos una relación con el abuso de analgésicos.
Síntomas de la migraña
En el caso de la migraña, la cefalea es de localización unilateral, de tipo pulsátil y se agrava con la actividad física rutinaria. Suele darse en forma de crisis y a menudo está acompañadas de náuseas o vómitos o intolerancia a la luz. Con menor frecuencia se observan signos neurológicos como alteraciones sensitivas, paresias o afasia. El dolor puede durar de 4 a 72 horas. Hay personas que la refieren en forma esporádica y otras de forma frecuente, incluso en ocasiones, algunos la manifiestan en forma casi constante.
Debe tener al menos dos síntomas de los siguientes cuatro:
- Localización unilateral
- Dolor pulsátil
- Dolor de intensidad moderada o grave
- Agravamiento mediante la actividad física rutinaria (subir escaleras, caminar…)
Y al menos uno de los dos siguientes:
- Nauseas o vómitos
- Fotofobia o fonofobia
Alrededor de una de cada cinco personas que tienen migrañas, presenta síntomas que le avisan que va a presentarse el dolor. Estos signos se denominan aura.
Los síntomas que constituyen el aura suelen ser del tipo visuales, como destellos de luz, oscurecimiento de una porción del campo visual o ligera ceguera momentánea. Otras veces, el aura consiste en adormecimiento de alguna extremidad, imposibilidad para hablar, vértigo o mareo, pérdida de memoria o disminución de fuerza en un hemicuerpo.
Cuando aparecen estos síntomas, el cuadro se denomina, migraña con aura, migraña clásica o migraña acompañada. Si no aparecen, se denominan, migraña común o migraña sin aura.
Signos de que vas a tener migrañas o cefaleas (criterios de aura)
- Los síntomas del aura (uno o más) son totalmente reversibles
- Al menos un síntoma del aura se desarrolla a lo largo de más de cuatro minutos o aparecen dos o más síntomas sucesivamente
- Los síntomas no duran más de 60 minutos
- La cefalea sigue al aura con un intervalo libre de menos de 60 minutos (puede empezar antes o a la vez que el aura)
Durante la evaluación de nuestros pacientes, es importante destacar la presencia o ausencia de crisis migrañosas previas similares. También tenemos que tener en cuenta la posibilidad de descartar enfermedades de tipo orgánico mediante la evaluación inicial o las pruebas complementarias. Si se presenta otra enfermedad, las cefaleas no deben haber empezado relacionadas con ella.
Los mecanismos exactos de las cefaleas y migrañas son desconocidos, sin embargo suelen estar asociadas a disfunciones estructurales músculo-articulares que afectan a la vascularización y la inervación craneal y a trastornos de nuestro metabolismo como las intolerancias a ciertos alimentos de consumo habitual, asociadas con alteraciones en la función del intestino delgado y del hígado.
Por ejemplo: una disfunción articular cervical, produce un aumento del tono de los músculos del cuello. Los músculos en tensión pueden referir dolor a la cabeza. Además se puede producir una irritación de los ganglios simpáticos cervicales que regulan la vasomotricidad de las arterias vertebrales y carótidas internas responsables de la vascularización arterial cerebral. Se produce entonces una disminución inicial del flujo sanguíneo seguido de una vasodilatación refleja responsable de la cefalea y/o migraña.
Solemos hablar de factores desencadenantes o detonantes del cuadro entre los que destacan: el estrés, la angustia, los conflictos u otras circunstancias que producen malestar. Los estímulos muy intensos como el humo, el tabaco, la luz brillante o los cambios de temperatura. La influencia hormonal como ocurre durante la menstruación, durante la toma de anticonceptivos o la terapia con estrógenos. Los trastornos del sueño.
En ciertas personas, algunas bebidas alcohólicas o la cafeína, desencadenan cuadros de migraña como así también, determinados alimentos con alto contenido en tiramina, histamina, fenilalanina o flavonoides fenólicos y aditivos alimentarios.
Los alimentos como causa de determinadas cefaleas y migrañas
Numerosos estudios científicos establecen una relación entre determinados alimentos y la aparición de la cefalea y/o migraña. (Monro col., 1984, Pradalier Launay, 1996, Egger col., 1983) Dr. Seignalet J. La alimentación, LA 3 MEDICINA, 2 Edición 2005.
El desarrollo de la industria alimenticia ha modificado en forma drástica la producción de determinados alimentos lo que ha originado numerosas transformaciones en su estructura molecular. La introducción de diversos productos químicos en el organismo de los animales de ganadería y en las plantas cultivadas y su posterior manipulación industrial ha provocado en ellos un empobrecimiento de vitaminas y de minerales y la aparición de macromoléculas alimentarias para las cuales nuestras enzimas digestivas no están adaptadas.
Estas macromoléculas alimentarias junto con otros factores, por ejemplo: el uso excesivo de los antibióticos, los antiinflamatorios no esteroideos y los corticoides, agraden a la mucosa del intestino delgado, que constituye el principal sistema de defensa del organismo, produciendo en personas con una deficiente carga enzimática ciertas reacciones autoinmunes que la vuelven hiper permeable.
El paso excesivo de residuos bacterianos y macromoléculas alimenticias no digeribles al torrente sanguíneo, a través de un intestino delgado demasiado permeable, provoca un paulatino “ensuciamiento” del organismo y su consecuente toxicidad con especial predilección por las neuronas, afectando su función y vascularización provocando la aparición de la cefalea y/o migraña.
Tratamientos de las migrañas y cefaleas
Un conjunto de terapias utilizadas en forma complementaria han demostrado en nuestra experiencia, ser eficaces en el tratamiento de esta dolencia crónica.
La Kinesiología junto a la Osteopatía permite al Profesional evaluar con detalle y diagnosticar en cada paciente las posibles disfunciones estructurales en relación con la inervación y vascularización craneal y aplicar el tratamiento osteopático específico para cada una de ellas.
Además a través de la Kinesiología, es posible testar el estado funcional del intestino delgado y realizar un test de intolerancia alimenticia, para identificar aquellos alimentos “nocivos” para el organismo que deberán ser restringidos de la dieta. El objetivo del tratamiento será equilibrar la flora intestinal a fin de restablecer la integridad y el normal funcionamiento de la mucosa intestinal.
La reestructuración del Perfil Nutricional Personalizado es fundamental pues permite evitar todos aquellos alimentos que potencian intolerancias o reacciones adversas, muchas veces responsables no solo de cefaleas sino también de artralgias, disfunciones digestivas, entre otros.
La Fitoterapia estudia la utilización de preparados a base de plantas para prevenir o tratar patologías leves, moderadas o crónicas. Es una herramienta muy útil pues no solo puede ayudar a paliar los síntomas sino que es un modo de mejorar el metabolismo de los órganos implicados en la etiología del cuadro clínico.
Si bien los productos fitoterápicos suelen tener márgenes terapéuticos más amplios y suelen dar menos efectos secundarios que los fármacos sintéticos, natural no es sinónimo de inocuo. Es necesario valorar contraindicaciones, interacciones o posibles efectos secundarios.
No podemos dejar de mencionar los factores emocionales como factores etiológicos de las cefaleas. Los casos son múltiples y muchas veces están enmascarados por procesos orgánicos que nos desorientan o por síntomas o signos que son tan solo una somatización de ellos; recordemos que los pacientes con cefalea son pacientes crónicos, que llevan un largo peregrinaje con diferentes tratamientos y la mayoría de las veces, polimedicados.
Sin duda, las causas de las cefaleas son multifactoriales pero no debemos conformarnos con solo tratar los síntomas de un problema, debemos proponernos encontrar esas múltiples causas para así mejorar nuestra Salud en forma definitiva, conociendo nuestro cuerpo.