Relajación y meditación para el estrés
La relajación y la meditación guiada mindfulness guiada constituye una manera de combatir el estrés, combinado con ejercicio físico es una manera estupenda de gestionarlo.
Tenemos varias maneras de relajarnos y entrar en un estado meditativo, la primera que vamos a analizar es el ejercicio físico. Con el esfuerzo físico podemos llegar a conseguir un estado de relajación y meditación, lo que implica importante cambios y dimensiones a nuestra vida y en cierta manera como asumimos y gestionamos determinados asuntos. El deporte ya de lo afirmaban los helenos "mens sana in corpore sano", que viene a decir una mente sana, un cuerpo sano y un alma explendida, para ver una vida llena de virtud y de paz interior, con independencia de los acontecimientos de la vida.
Los que hacen deporte, ya sea amateurs o profesionales, tienen gran facilidad para no caer en la depresión y el estrés. Los resortes que se generan a la hora de practicar el deporte han sido llevados con éxito para curar enfermedades de ansiedad y depresión clínica. Relajación y meditación guiada es una buena ayuda.
El ejercicio reduce los niveles de las hormonas del estrés del organismo, tales como la adrenalina y el cortisol. Incluso ayuda la creación de endorfinas, partículas químicas del cerebro que son los analgésicos normales del ser humano y potenciadores del estado de ánimo. Las endorfinas son las responsables de sentimientos de relajación y meditación guiada, que conlleva estados de optimismos en la persona y que se dan en muchos de los entrenamientos que los deportistas realizan. Además junto a lo anterior, el ejercicio contribuye a la mejora de nuestra imagen, por lo que se genera una idea de autoconfianza que se mezcla a los efectos anteriores de relajación y meditación guiada.
Un hecho importante es que no hay que ser una persona con unas grandes cualidades físicas para hacer deporte, cualquier persona con práctica habitual pueden tener un estado perfecto para poder hacer ejercicio físico, así poder beneficiarse de los pilares que llevan o fomentan la relajación y la meditación guiada.
Estas actividades o acciones basadas en el ejercicio físico son aplicadas en todos los talleres de relajación y meditación guiada que se dan a la gente, a través del desarrollo muscular alcanzamos que el cuerpo se relaje de una forma cómoda y sencilla. También estas técnicas musculares son utilizadas para el desarrollo de programas antiestrés, es decir, con la relajación muscular conseguimos eliminar la totalidad del estrés que nos causa gran cantidad de problemas, es uno de los pilares de la meditación mindfulness que actualmente se encuentra muy implantada sobre todo en temas de terapia.
Caminar es una manera sencilla de llegar a la relajación, solo se requiere una media hora para conseguir este maravilloso resultado. Se puede hacer por la tarde, siempre a la hora que nos venga bien y suele ser un paso previo muy bueno para empezar a realizar la meditación mindfulness.
El estrés de las ideas o el denominado estrés mental produce que los músculos estén tensos, así por ejemplo nuestras expresiones faciales se tornan rígidas, lo que crea jaquecas, cuello o espalda. La boca se seca, dándonos una sensación de un nudo en la garganta que impide el tragar. La mandíbula se puede poner dura produciendo malestar.
En ocasiones se puede somatizar algunos problemas que conlleva el estrés como por ejemplo varias dolencias físicas, como son ser calambres, dolores de espalda o respiración superficial. Varios estudios han determinado que estos síntomas físicos que son debido al estrés, se pueden evitar a través de la meditación mindfulness, consiguiendo por lo tanto que el estrés inicial se elimine, por lo que se llega a la conclusión de que si el estrés mental genera problemas físicos, podemos evitar el sentido, así eliminando los dolores físico o el estrés muscular, repercutimos favorablemente en el estrés mental, haciendo que se vaya gracias a la meditación mindufulness.