¿Qué son las emociones?
Resulta difícil determinar qué son las emociones. Daniel Goleman precisa que el término emoción se refiere a un sentimiento y a los pensamientos, los estados biológicos, los estados psicológicos y el tipo de tendencias a la acción que lo caracterizan.
Lo que más llama la atención de la definición de Goleman radica en que la emoción engloba una serie de fenómenos localizados tanto en la mente como en el resto del cuerpo. Pero definir una emoción como un sentimiento parece algo circular.
¿Cuál es la diferencia entre emociones y sentimientos?
Goleman sugiere que el sentimiento es la experiencia particular de una emoción. El sentimiento de estar triste, por ejemplo, hace parte de un estado emocional en la medida en que la tristeza se acompaña de cambios fisiológicos que afectan a nuestro organismo.
El miedo es más que la experiencia de tener miedo. Las emociones no son abstractas. Cuando sentimos miedo, nuestro organismo secreta sustancias que modifican su estado. Las serotoninas, las endorfinas y la adrenalina son algunos de estos agentes bioquímicos que el organismo libera para provocar ciertas reacciones.
Podemos decir que las emociones se caracterizan primero que nada por una vivencia particular que tiñe el significado que le damos a cierta situación. Pero la emoción es más que un simple "color" añadido a la realidad. Nuestro organismo cambia también su estado a través de las emociones, modificando los agentes bioquímicos implicados en áreas tan diversas como la respiración, la tensión muscular o el ritmo cardíaco.
Las emociones implican un cambio fisiológico, y esto les da una base sensitiva muy fuerte, que hace que los significados asociados a una emoción estén ligados a una realidad corporal difícil de poner en duda.
Las emociones inclinan a cierto tipo de acciones más que a otras. Generan una tendencia en nuestras conductas. El miedo, por ejemplo, gracias a una serie de cambios fisiológicos, nos vuelve más propensos a la huida. Es por esto que nuestro pensamiento depende de nuestro estado emocional. Cuando una persona se encuentra en un estado emocional intenso como, por ejemplo, la ira, los pensamientos de esa persona estarán bajo la influencia de la ira. En ese momento, la persona piensa, pero piensa desde la ira. Se habla, en este caso, de una realidad específica de estado. Esto quiere decir que la realidad percibida depende del estado emocional desde el cual la realidad es percibida.
Asociación de las emociones
Las emociones están asociadas, por lo general, a una fuerte sensación de certeza. Las reacciones asociadas a la emoción son mucho más rápidas que aquellas provocadas mediante el análisis racional de una situación.
La velocidad de las reacciones emocionales hace que su precisión y exactitud dejen mucho que desear. En una reacción racional, la situación es analizada intentando determinar la especificidad de ese momento con el fin de encontrar la solución adecuada para esta situación en particular. Se basa en las grandes líneas, y si estas grandes líneas se asemejan a otras situaciones ya vividas, la respuesta será inmediata a pesar de los probables desajustes existentes entre la situación presente y la situación pasada.
En este sentido, las emociones son irracionales. Pero la verdad es que las emociones son gobernadas por otra lógica. Esta otra lógica es de carácter asociativo y se asemeja mucho con el lenguaje utilizado por el arte. Los elementos de la realidad evocan otros elementos que ya conocemos y que no están necesariamente presentes.
Un aspecto de la realidad sugiere la presencia de otro elemento. Como la metáfora poética, en que un grupo de palabras que designan una realidad particular en verdad evocan otra realidad que no ha sido explícitamente mencionada.
De la misma manera, un día de sol puede recordamos a otro día de sol en que nació un ser querido, y es muy probable que la misma alegría vuelva a inundamos, sin importar el tiempo que haya pasado entre un evento y otro.
Las emociones presuponen que nuestro pasado está más presente que lo que creemos. Detrás de la apariencia de la realidad, nuestro inconsciente está constantemente dialogando con nuestro pasado, comparando recuerdos y percepciones, creando puentes entre un universo y otro que determinan nuestro estado emocional.
Dado que el pensamiento depende de la realidad específica de estado, el Coach podrá, si observa que el Coachee está dominado por alguna emoción fuerte, guiado hasta otro estado más propicio para generar cambios de comportamiento.