Fibromialgia y la terapia Integrativa
Muchísimas dolencias y enfermedades crónicas aparecen como resultado de descuidar los principales órganos de eliminación, el hígado y los riñones. Con la alimentación actual de comida procesada vamos ensuciando y ensuciando y nunca nos acordamos de depurar. Esta era una sana costumbre ancestral, pero con los tiempos modernos y la vida acelerada se ha perdido mucha sabiduría popular que quedó olvidada con la desaparición de generaciones anteriores.
A nadie se le ocurriría acumular las basuras en casa, la sacamos al contenedor de basuras, pues igual tenemos que hacer con las toxinas acumuladas, depurarnos dos veces al año para mantenernos sanos y vitales. El exceso de colesterol, calcio (lácteos), y de ácido úrico fomentan la formación de cálculos tanto biliares como renales, y ahí aparecen las náuseas frecuentes y el dolor lumbar constante. Es muy fácil deshacer los cálculos con homeopatía (tratamiento de 3 meses) y prevenirlos con una dieta adecuada.
En casos crónicos con mucho dolor la ingesta de fármacos es diaria, y esto perjudica al hígado, a los riñones, y a la mucosa digestiva. Cada vez hay más toxinas y más órganos perjudicados, y cada vez se aumentan las dosis de medicamentos, es el pez que se muerde la cola. Está claro que así no se puede vivir. Pero si nos depuramos a fondo y reforzamos los órganos filtradores de porquería y tóxicos (hígado y riñones), entonces vamos a notar una gran mejoría y disminución del dolor.
Buscar la causa
Incluso así, no es suficiente, es necesario averiguar la causa de la enfermedad y tratarla, para que no reaparezca más. Por eso es tan importante testar al paciente y comprobar qué está sucediendo realmente, ver si hay litiasis, si hay úlcera gástrica con microsangrado (causa frecuente de anemia crónica), si hay virus peligrosos a largo plazo como el de la mononucleosis infecciosa (Epstein-Barr, Citomegalovirus), el Papiloma, etc.
Algunos virus atacan directamente al hígado, y si el hígado funciona mal surge fatiga crónica, dolor muscular, alergias respiratorias y dermatológicas, erupciones en la piel, y dermatitis atópica. Estos casos se tratan eficazmente con microinmunoterapia, que se basa en diluir homeopáticamente ADN y ARN de virus y funciona como antídoto específico para eliminarlos definitivamente.
El estado psicológico y emocional
Una vez resuelta la causa orgánica del problema, es importante investigar en el estado psicológico y emocional del paciente, porque ahí suele estar la verdadera causa de todo. Por ejemplo, una persona que guarde en su interior mucho dolor emocional sin expresar, a la larga manifestará dolor físico crónico, como es el caso de la fibromialgia.
El subconsciente es el encargado de somatizar esos conflictos emocionales, que suelen pasar inadvertidos para la mente consciente. Y para lograr esa somatización usaremos cualquier microorganismo patógeno que pueda servirnos para nuestros fines ocultos. Sé que suena maquiavélico, pero es así como nos decimos a nosotros mismos lo que no hemos sido capaces de procesar conscientemente, porque era demasiado doloroso, o demasiado insoportable en ese momento.
El dolor no aparece sin motivo, y limitarse a tomar analgésicos sin más no resolverá la situación, es decirle al dolor - "cállate que no quiero escucharte". Por eso es bueno llorar y gritar cuando sentimos la necesidad de hacerlo, toda emoción atragantada y enterrada se manifestará en forma de enfermedad, porque no la hemos dejado salir.
Tendremos que tratar la parte emocional, y en mi opinión, es de gran utilidad usar Flores de Bach y sesiones de Reiki. Y así, tratando de una manera global holística (integrativa) al paciente, podremos ayudarle y apoyarle en su proceso curativo, proporcionándole alivio y bienestar, y una esperanza de curación real.