Salir del círculo vicioso, la toma de consciencia
¿Estoy atrapada en un círculo que se repite?
Quizás no, en todos los aspectos de mi vida, pero quizás en algún aspecto sí, que estoy atrapada, y el sentirme atrapada/o es cuando este aspecto se me repite.
Primero hay que tener en cuenta la palabra, el dialogo con el cual me expreso, ya que la palabra crea la realidad, en el sentido, que el significado que le dé a esa palabra es la realidad que termino viviendo.
Veamos cuando me refiero a un círculo, atrapado en un círculo, algo que cuando se termina vuelve a empezar cíclicamente, que quizás no es así, pero el solo hecho de denominarlo circulo, ya estoy acotando esa realidad.
Como dijo Heráclito:
Todo fluye, todo cambia y por tanto nada permanece.
Heráclito
Quizás pensamos en el círculo de día y noche repetitivo, sí, se repite, pero es otro día, y al final del año, se repite de nuevo, sí, pero es otro año, y así veríamos que no es un círculo que se repete idénticamente, hay un incremento en el tiempo, y ese incremento transforma el circulo en un crecimiento, en un círculo en crecimiento, ya no es un círculo idéntico, sino que es una espiral circular en expansión.
Y vicioso, aquello que me produce placer, y que ni puedo dejar de consumir, o de repetir por el placer que me provoca, repetición por placer, circulo vicioso.
Bien pero ese placer quizás, es la seguridad, o el miedo a… que te priva de cambiar, o de salir de tu zona de seguridad, o tu zona de confort, estoy atrapado en el placer de acomodarme a esa zona de confort.
Y os remarco que, el circulo vicioso, no solo se refiere a estados de adicción, ludopatías, drogodependencias, etc. Si no, también, a todas aquellas situaciones caracteriales, conductuales, de personalidad, psicológicas o emocionales que las vivo repetitivamente.
¿Qué actitudes se repiten o repito, cuando estoy en ese círculo, en esa repetición?
¿Qué es lo que se sucede?; en estados patológicos los denominados estados de adicciones, se consume para no estar mal, pero también al consumir hay toda una serie de actitudes y acciones que se repiten, riñas, peleas, discusiones, o de relaciones, desinhibidas, alocadas, desenfrenadas. ¿Soy adicto también a ellas?
Pero cuando la repetición no es patológica y no es adicta a sustancias, entonces que consigo con esa repetición, cuáles son esas acciones que se reproducen en esas actividades, ¿qué consigo?
¿Consigo evitar algo no deseado, consigo algo deseado, consigo una seguridad, consigo ahuyentar un miedo, o el mismo miedo me hace repetir?
Analiza todo lo que te está sucediendo cuando repites, analízalo, como si fueses un guionista escribiendo tu propio guion de la repetición, para que un actor gemelo a ti, tenga todos los pasos, todas las actitudes, todo el guion de lo que haces para poderlo representar, ¿qué hago, que siento, que pienso? y de esa forma tendrás los indicios de lo que te sucede y sabrás que consigues con ello, con tus repeticiones, ¿Qué propósito hay en las situaciones que se me repiten?
Luchar, evitar, huir, ¿A qué te estás enfrentando?, ¿a que estás evitando?, ¿de qué estás huyendo? Solo tú lo sabes. Todo ello te ayudará a tomar consciencia. Te darás cuenta que te puedes encontrar en una de estas dos polaridades, la pesimista, o la optimista.
Si estás en el estado pesimista
Es este estado, el que te ha atraído hasta aquí, en busca de una solución a estas repeticiones que se muestran sin salida, sin sentido, ya que tu estado pesimista lo ve así, pobre, oscuro, perdido y sin opciones, y la sensación de rendirte a un mundo que te supera.
Primero pensabas que tan solo era una faceta de tu vida o de tu realidad, que estaba afectada, pero con el tiempo te has dado cuenta que todo es muy holístico y no hay nada por pequeño que sea, que no afecte a la totalidad.
Por lo que, por pequeño que sea, te está afectando a todos los niveles, en las relaciones, en la familia, en lo laboral, en la salud, en todo...
Esta primera toma de consciencia te ayudará, a ver que la repetición es un aprendizaje, y que no hay nada igual, si más no, ha trascurrido el tiempo y tu cada vez eres una persona más experimentada, y que esa experiencia te tiene que servir.
No para repetir mejor, sino para darte cuenta que el repetir te hace no afrontar tu realidad, y como más huyes y evitas afrontar, más crece tu miedo y más repites.
Empieza a afrontar de una forma positiva, digamos optimista, ve una espiral en expansión y no un círculo, ve una zona de confort y no unos vicios.
Sal, atrévete, da pasos por pequeños que sean fuera de esa zona de confort, fuera de esos vicios, que te ahogan el instinto de superación y hunden tu autoestima.
Planifica una estrategia, adopta nuevos compromisos, adopta una forma optimista de ver el mundo, primero será muy, muy, forzado, pero después se convertirá en una nueva forma de mostrarte y de ver el mundo.
Muéstrate agradecido, por todo, por tu vida, por tus familiares, amigos y vecinos, muéstrate agradecido con la vida y la vida, el mundo, será agradecido contigo, no tienes que demostrar nada a nadie, solo tienes que ser agradecido contigo y con el mundo.
Y si estas en ese estado optimista
Has llegado hasta aquí por casualidad o por error, todo y así has decidido leer.
Tu optimista, también tienes un aspecto atrapado, en el cual, te encuentras en un ciclo repetitivo, que viciosamente escondes y proyectas al exterior, haciéndolo de una forma hasta narcisista, culpando a los demás de tus repeticiones.
- Si me pasa eso…, no será por mí, sois vosotros los que estáis equivocados, sois vosotros los que evaluáis mal.
Bien cuando tienes la percepción, de que la culpa de todo lo que te sucede es de los demás, esta percepción ya es un gran síntoma de que algo en ti no funciona, y si encima es persistente o repetitivo, ya tenemos el síntoma de estar atrapado en un círculo vicioso.
Yo optimista, puedo hasta estar atrapado en el círculo del estrellato, del triunfo, son tantos años, son tantas veces que he triunfado, que tengo que seguir triunfando y si no lo consigo es por culpa vuestra, no por falta de mis aptitudes.
Bien estoy atrapado en el círculo vicioso del triunfo, y no puedo pasar ni un segundo sin sentirme triunfador, y en caso de derrota, que no la acepto, sustituiré esa fata de dopamina y oxitocinas que me da el triunfo, por otras sustancias, con el peligro de caer en el consumo de todo tipo de sustancias y estupefacientes para producir la sensación de place, que me daba el triunfo.
¿Cómo tomar consciencia? Si en el caso del deprimido, es abriendo el horizonte al optimismo y las múltiples posibilidades. En tu caso, que el optimismo llega a lo patológico, es la toma de un poco de humildad, de reconocimiento que no siempre has sido el mejor, que muchas veces se te ha sido concedido ese triunfo por otras causas, miedo, chantaje, y el merecedor era otro, que siempre lo viste como enemigo; humaniza tu visión, que el mundo no es tu enemigo, ni algo para conquistar, que hay muchas más opciones y colores que el triunfo o el fracaso.
Y baja de ese trono que te has entronizado, pincha tú mismo el globo y toca de pies en el suelo, con la realidad a tus pies, humaniza, ser humilde y sencillo y comprenderás la grandeza del mundo y las relaciones.
De lo contrario seguirás atrapado en tu mundo de triunfos y de acusaciones a todos por tus fracasos, y ellos, el mundo te aislará, porque te temerá o simplemente, no te querrá, te sentirás solo y tú los odiarás, porque ellos, el mundo te habrá pinchado tu globo, tu zona de confort, tu zona de seguridad, tu zona de vicio.
O pinchas tú, tu globo, o el mundo te lo pinchará por ti.
Ahora bien, ten en cuenta que la repetición es la base del aprendizaje, no hay aprendizaje sin repetición. Entonces, toma consciencia de cuál es la causa que estás intentando aprender y no consigues aprenderla. Por eso, esas situaciones se repiten y se repiten en un círculo que se ha vuelto vicioso.
Y es ese mismo vicio el que te impide tomar consciencia de lo que te ha sucedido, de lo que aun te sucede y por eso repites, para aprender a afrontarlo y superarlo, pero no te atreves, no eres consciente de todo ello y al no afrontarlo, al no superarlo sigues y sigues, en la misma situación, con tu mismo conflicto, y repites una y otra vez situaciones, idénticas o muy, muy parecidas, unas de las otras.
Toma consciencia de todo ello, ¿Qué me ha sucedido? ¿Qué es lo que he vivido? ¿Qué situación no acepto, me supera y no puedo escapar de ella? Me siento atrapado, como un lastre que tira de mí, que tira de mi pasado.
Y te darás cuenta que todo lo que haces es rendirte, acomodarte y regocijarte en esa zona de seguridad, esa zona de confort, sin avanzar, sin afrontar, sin superar, y el resultado es que te siente atrapado en un círculo donde nada avanza.
Toma conciencia de todo ello, y haz un pequeño cambio, por pequeño que sea, que puedas afrontarlo. Recuerda, son los pequeños cambios a tu alcance, los que provocan los grandes cambios, que ahora se te muestran como inamovibles.