Rabia, la explosión funesta

Jordi Ysàs
23 Sep 2024 lectura de 7 minutos
Rabia, la explosión funesta

Ser un líder empresarial, representar este rol de director de equipo super motivado y preparado para tal fin, ejerciéndolo como una gran actividad, objetividad y rivalidad dentro del equipo y fuera de él en el mercado empresarial, es un gran reto.

En algunos caso se han presentado en consulta con un gran sentimiento de frustración, ya que una impulsividad, quizá motivada por una gran autoestima, con una cierta agresividad comercial, impulsada por el liderazgo empresarial, con una gran estratégica de mercado, impulsada quizás hasta por un narcisismo comercial.

Hace que estos lideres, empoderados, súper preparados con gran autoestima y formación, vean a sus subordinados que les rodean en las oficinas, comerciales, administrativos o en puestos de venta directa, como gente poco preparada, sin motivación, que se distraen y atienden tareas distractorias que no son del mundo laboral.

Que se extralimitan en descansos y desconexiones, que puntualizan con poco detalle sus acciones y que sus trabajos destacan por el poco brillo y efectividad.

Estos lideres se presentan en consulta con esta sensación de angustia y de frustración, argumentando:

  • Porque no me siguen, porque no estan a nivel, y lo que me descontrola, es precisamente este perder mi control y estallar en explosiones de rabia, en una ira funesta contra ellos, diciéndoles todo tipo de agravios y descalificaciones, engafados y malas maneras, ya sin límites habiendo probado todo tipo de acciones motivacionales que ninguna ha funcionado.
  • Y yo he explotado con agravios insultos y malos modos, encerrándome en mi despacho después de un portazo y la amenaza de una reunión urgente y fusílame.

El resultado de todo ello es que ahora, mis empleados, o subalternos, de la oficina, empresa o sector que dirijo me temen, se escusan con burdas disculpas, me evitan y el resultado es un frio distanciamiento, con unos resultados penosos y con el agravante que ahora me evitan y se ha perdido la mutua confianza.

Persona sin poder contener su rabia

Ahora es imposible para él contener la rabia que estos interlocutores le suscitan, y llega a menudo a manifestar lo que piensa de ellos en auténticas escenas desmesuradas e incomodas.

Si, alguna vez ha sido por motivos claros, en otras no es así, pero lo llevan al descontrol y explosión.

Esto le muestra el agravio de no saberse controlar, y como ejecutivo tiene la convicción que esto le va a impedir recoger los reconocimientos de su capacidad y esfuerzo. Teme por lo tanto que sino aprende a gestionar mejor sus propias reacciones emocionales, esto le va a comprometer su futuro en la empresa y en la profesión.

Estos aspectos lo hacen sentirse frágil e inseguro, como cualquiera consciente de estar en peligro de perder el control.

Si no descargamos esta mochila que cargamos de agravios, rencores, traiciones, etc., y vaciamos todo esto que huele mal, no alzaremos la cabeza para ver un horizonte de posibilidades y un gran futuro esperanzador.

Émile Cioran

Cioran lo expone de esta forma:

Cuando se detesta a alguien hasta el punto de quererlo liquidar, lo mejor que se puede hacer es coger un folio y escribir muchas veces que “X” es un asqueroso, un bellaco, un monstruo, y nos daremos cuenta enseguida de que lo odiamos menos y que casi no pensamos en la venganza.
Émile Cioran - Escritor y filósofo (1911 - Paris 1995)

Es una de las formas de vaciar toda esa mochila se le denominan, Las cartas de la rabia, y así se lo expongo en consulta, referente a la rabia…

…por ello, los seres humanos tenemos que encontrar la manera de canalizar esta emoción tan, tan desbordante, hacia un lugar en el que no contamine su vida:

Así, quisiera que cada uno de los días que faltan hasta que nos volvamos a ver, coja un papel en blanco, un bolígrafo y un sobre en blanco; quiero que ponga la fecha y, desde ese momento, vomite toda su rabia, su cólera, todo eso que huele mal y que tiene un sabor amargo… todo tiene que quedar en el papel, con toda la crueldad que seas capaz de imaginar, con toda la podredumbre… sin censura, sin buenas intenciones… todo lo podrido debe quedar en el papel.

Cuando lo haya descargado todo, fírmelo, doble el papel, métalo en el sobre y ciérrelo. Me traerá todos los sobres el próximo día.

Paralelamente casos parecidos de pérdida de control se extienden tanto a nivel profesional como en las relaciones familiares, de pareja o entre padre e hijos, donde perdemos el control y explotamos en esa ira tan funesta.

Pérdida de control en las relaciones familiares

Recomendaros la lectura de mis artículos publicados en este mismo portal:

  • Agresividad, el control emocional, donde expongo “La Técnica semáforo”, la técnica empleada en psicoterapia para el control de la agresividad.
  • Comprensión, como la generamos, donde expongo las herramientas de la escucha activa, y como la acusación genera el conflicto, hasta que no dejemos de acusar a nuestro interlocutor, compañero, empleado, pareja, hijo, padre, etc. El conflicto seguirá.

Tanto para unos casos como para otros la descripción que a continuación os expongo os va a servir, para tomar conciencia y empezar a gestionar vuestras propias herramientas de gestión emocional.

Y esta es a prescripción:

Rabia, la explosión funesta

Explosión de rabia en una persona

Cada vez que se produce una explosión de su rabia, la situación no mejora, es más al contrario, con cada explosión de su rabia la situación empeora, ya que la otra persona se siente amenazada, se cierra en banda y le acusa de violento.

También es cierto que cada vez que intenta controlar su rabia, tiene la sensación que su rabia crece, como más quiere controlar su rabia, más y más crece, hasta que explota.

Prescripcion

A.- Escusarse por anticipado, decirle a su pareja o interlocutor:

  • Discúlpame, si sigo en esta discusión seré víctima de un ataque furioso de rabia incontrolada. Por eso te pido anticipadamente disculpas por las posibles ofensas que ejerceré incontroladamente contra ti.

B.- Abandonar la situación y retomarla en otro momento con mayor calma y serenidad.

  • Lo siento, sé que lo entenderás, pero tengo que abandonar esta discusión, la situación me hace perder los nervios, ya recuperaremos esta discusión en otro momento con más calma, discúlpame.

La próxima vez que se encuentre usted en una situación de conflicto y sienta que su enojo, indignación y sobre todo su rabia va creciendo, quiero que le presta atención a que nivel esta esta emoción de rabia, entre el 7 y el 10 explosión inminente, menos de un 6 puede usted poner en práctica las opciones A o B.

La próxima vez:

  • Valore cual es la intensidad de su rabia en el 1 y el 10 explosión.
  • Según intensidad decida seguir en la situación o tomar una opción.
  • Decida opción A u opción B.

Póngalo en práctica y valoramos en la próxima consulta su experiencia sobre el manejo de su rabia.

Hay todavía más estrategias y prescripciones para seguir tratando lo que le denominamos inteligencia emocional y técnicas y habilidades sociales, todas ellas para tomar conciencia de nuestro estado emocional y no ser víctimas de nuestras emociones.