Profundizando en el concepto de karma / tendencia, parte 2 de 5

11 Dic 2018 lectura de 9 minutos
Profundizando en el concepto de karma / tendencia, parte 2 de 5

El significado último de la vida.

En el anterior capítulo, hablé sobre mi interés en dotar de significado a la vida en sí misma, averiguarlo, saber cómo intervenir, y, del hecho sorprendente que en las anamnesis psicológicas (básicamente, memorias), también me asombré al poder constatar que todas las personas analizadas, presentaban fuera de ellas, en los hechos externos y objetivos de sus vidas, repeticiones inexplicables.

También hablé de que ninguna explicación, ni las estudiadas, ni las de difusión del New Age, explicaban completamente nada.

Sigo pues en esta segunda parte.

La tendencia de nuestra conducta

Cuando tiempo después, profundizando el psicoanálisis, estudié que grandes maestros, como Melanie Klein, después de sus ejercicios de observación de bebés desde el primer día de vida, admitían que existían características constitucionales (genéticas) sobre la conducta desde el nacimiento, y, en conclusión, asumían que existía una tendencia a actuar, percibir y pensar de un modo determinado, además heredable, comprendí que el modo en que llegan partes de la tendencia interna, emplean esa vía orgánica y que esos autores no habían podido evitar identificarlas.

Lógicamente la familia y el entorno socioeconómico harán el resto, moldeando esas tendencias y facilitando la aparición de otras...pero...

¿No es impactante saber que gran parte de la envidia es heredada? ¿O de la rabia / agresividad? ¿O la capacidad de amar?

Llegar al mundo Zen pareció dar un impulso a la comprensión del fenómeno, pues ahí me contaron el concepto de Samsara, el devenir y renacer por vidas arrastrando muchas veces esas tendencias no solucionadas, incluso aumentando o disminuyéndolas en virtud de los resultados de cada vida. Sin embargo, de nuevo, se hace patente cómo se acerca pues a las leyes de vibración o del Talión, pues apunta al pago de karmas no solucionados, en cada una de las vidas.

En cualquier caso, finalmente, encontré el concepto muy mecánico y muy humano, poco propio de un diseño divino, sinceramente, pero asumí las ideas base para mirar de progresar. Nadie me contaba el porqué de todo este juego, que además se describía, muy incompleto, como veis que iba comprobando. Con la meditación, y otros medios, la propia Energía y mucha ayuda llegada de fuera, pude identificar las tendencias en mí. Lógicamente si investigaba, yo mismo debía estar en el experimento, no solo las maravillosas personas que acudían en consulta.

Decidido a experimentar, durante un tiempo observaba fuera cómo se comportaban los demás en situaciones más o menos estandarizadas, o incluso provocaba estas situaciones para ver su reacción, en un afán por comprobar si la tendencia en la conducta (por ejemplo) de los demás existe. Igualmente lo hice con respuestas que no dependían de personas, como las propias circunstancias.

Verdaderamente el karma existe (en forma de tendencia, no al 100 %, es un concepto ceñido a "la mayor probabilidad"). Solo mirando alrededor, te das cuenta de que solo una minoría de hechos en tu vida, se escapaban de lo predecible. No poder comprender el porqué, causaba inquietud. Si no hay una intención, si no hay algo más que sostenga el karma, se torna gratuito, un sinsentido.

La fuerza del Karma

Siguiendo esa línea y con ganas de experimentar, decidí poner en marcha uno de mis karmas más dolorosos, que evitaba, prudentemente, con una actuación positiva externa, y también interiormente con otra acción, moviendo mi forma interna de percibirlo dolorosa, a positivo también. Lo hice en un curso energético de fin de semana, donde yo desarrollaba el papel de ayudante de los ponentes.

Impresiona observar la fuerza que tiene el karma...no es cualquier tontería, hay tendencias muy poderosas. Y cuando eliminé las formas analgésicas que ahorraban el dolor de ese karma, y dejé mis acciones positivas fuera y dentro, solo 2 de 30 personas se apercibieron de mi movimiento y rompieron karma (tema probabilístico), a las que rogué se comportasen como las demás, para llevar la experiencia de la tendencia al límite y ver qué comprendía.

Después de dos días sufriendo ese karma, hice algo que había aprendido en aquellos años, y era seguir un proceso de relajación profundo, conectarme a la Energía, en estado observacional de las consecuencias de la tendencia, y hacer mi pregunta. Claro, pregunté aquello que perseguía, es decir, ¿por qué?, ¿qué sentido tenían las tendencias dolorosas?. Y en general, ¿qué significado tenía todo aquello, con o sin dolor?

Puedo decir que es uno de mis pocos momentos de cambio regalado, y regalado desde algún lugar ajeno a mi ego, en unos minutos ese día del 2004 y al día siguiente también, llegaron imágenes e información concreta, que, por un lado me dieron por fin una comprensión suficiente sobre el tema, y por otro, como digo, uno de los mayores obsequios de mi vida: Se eclipsó la posibilidad de acceder al dolor de ese karma y de casi todos los demás, situado desde entonces en una posición donde siento que me han facilitado la bastante comprensión sobre cómo funciona el escenario de la vida. Al menos lo bastante para no necesitar moverme interiormente para ser feliz. Fue y es, uno de los mayores regalos de esta vida humana.

Cierto es que también desapareció la conexión con las grandes emociones o alegrías corrientes, que no dejan de ser ilusiones. Quedó esa plenitud obsequiada. Bien, no es el momento de relatar la experiencia en sí, pero sin dudarlo, sí procede un desglose de lo que fue revelado al respecto del karma.

Nuestra verdadera Naturaleza

Algo que olvidamos con frecuencia, y además es causa de mucho dolor, es nuestra verdadera naturaleza, quiénes somos realmente. Lo que vemos aquí, en este plano que nos parece una realidad, lo que percibimos a través de nuestros sentidos, es solo una proyección en 3D ó 4D, de lo que en verdad resplandece en nuestro Ser original.

El Ser original, es pura vibración, una entidad en permanente Unión, formando parte de la Energía Original. No podemos con esta mente llegar a una comprensión completa del Ser, ya que hablamos de lo trascendente, lo divino, y sin embargo sí conocemos algunas de sus características, como la perfección, una hermosa plenitud, la inmortalidad, que es sempiterno, omnipotente, con una única necesidad, que es evolucionar y experimentar. Esa naturaleza se manifiesta en muchos espacios y universos simultáneamente, no solo en este que conocemos.

Evolución y Experimentación

Lo que llamamos evolución y experimentación, son conceptos muy ligados, que solo nuestra mente procura diferenciar. Cabe preguntarse la motivación que decide a un Ser omnipotente a proyectarse en un ser humano, inmensamente limitado. Por lo que pude comprender, precisamente, una de las experiencias que no es asequible al Ser ilimitado por sí mismo, al Ser divino, es la limitación. Por ello ha establecido distintas áreas de experiencia limitada. Unas más y otras menos. Leemos en mucha literatura un seguido de clasificaciones por dimensiones, que abarcan hasta 12, pero tengo la impresión que no deja de ser una forma de poner mente humana en este proceso.

Lo que sé es que el Ser crea realidades completas, donde se arma de un medio privilegiado de funcionamiento, como cuando nosotros mandamos una sonda o un robot a recoger datos. Son cuerpos o vibraciones de mayor o menor densidad; si quieren imaginen ectoplasmas o cualquier forma que permita moverse, vivir y recoger datos y experiencias en un escenario creado. Cada proyección conserva cierta conexión con el Ser original, de modo que de "abajo" a "Arriba" conforme se dan determinadas condiciones, puede tener una cierta comprensión de la realidad original (lo que uno es realmente, conciencia del Ser), siempre mediatizada por el alcance de recursos con los que se le ha dotado.

Los practicantes de distintas disciplinas, incluso oradores, conocen ese tipo de conexión. En cambio el Ser tiene permanente y atemporal conexión hacia "abajo". Lo mismo ocurre con otras Entidades que intervienen en el proceso. Esas condiciones aumentan si desde la realidad XD, desde la proyección, se han vivido las vidas necesarias y se ha hecho un trabajo de reconexión con el Ser original y como consecuencia, con la Energía Original también. En cada realidad, el momento y forma varía.

El Ser multidimensional

Un Ser se proyecta en las realidades que necesite de forma simultánea, sobre todo porque nuestros conceptos de tiempo no tienen sentido para Él, ni dispone de una sola conciencia. Es multidimensional. Esto significa que la evolución no es unilateral, no es unidimensional, ni ocurre en una sola proyección entonces. No tendría sentido en un Ser ilimitado. Los viejos intentos de explicar este funcionamiento solo desde el planeta tierra o este universo, son tan limitados como la mente que los explica.

Hay rasgos de verdad en esas leyes (o aproximación a leyes), pues ciertamente las distintas proyecciones del Ser en un mismo plano de realidad (por ejemplo la tierra y en forma de hombre), entraña un programa. Yo le llamo programa de estudios. Y ese programa implica decisiones, vivencias, alegría, dolor... que están ceñidas a unas condiciones de vida. Cada karma en realidad, es una tendencia organizada a priori para generar una situación determinada, una condición.

Nota: Puedes consultar los otros capítulos en los siguientes enlaces parte 1, parte 3, parte 4 y parte 5.