TEMA: El sentido de la vida. ¿Cual es el tuyo?

Eterna pregunta que acecha entre incertidumbres y giros de 360º creyendo que se estaba siguiendo una linea y de la noche a la mañana todo cambia, vuelta a empezar en sus constantes movimientos para darle un sentido a la vida.
Se busca un sentido, ya bien sea espiritual, científico, teológico, filosófico, físico, materialista, existencial ... Cada ser es un mundo y cada mundo vive y observa la vida desde diferentes perspectivas y evoluciones, todas validas desde cualquier angulo y libre albedrío. Aún siendo en su libertad, la eterna pregunta merodea constantemente ¿Que sentido tiene mi vida? En esos momentos de autopregunta todo alrededor se detiene en una pausada foto, en la que observar posibles direcciones, direcciones que pueden confluir tanto en el exterior como en el interior, buscando ese resquicio donde ¨apoyarse¨ y tomar consciencia de la vida presente.
Se crean grandes autopistas en la que meter todo el rebaño y que sigan una dirección señalizada con una flecha, pero con ello el Ser de deja ser libre y solo actúa movido por un impulso sin ser consciente ni por donde camina. Ahí surgen los conflictos entre cuerpo y alma, cuando no se es libre hacia el sentido de la vida.

Se podría definir rápidamente el sentido de la vida con una sola palabra ¨conexión¨ conectar y ser parte de ... la vida.

¿Cual es el sentido de tu vida?



Jaime Berenguer

Ya que somos y estamos aquí, mi sentido de la vida es ser y estar en consecuencia, con la mayor consciencia posible. Saber quien soy desde lo que no soy y estar sin pertenecer donde estoy.

Esta comprensión me leva a una mayor libertad, sin apegos. Entendiendo que ahora somos y estamos, pero que en cualquier segundo dejamos de hacerlo. Entonces, mejor ir soltando cargas para caminar lo más liviano, centrado y sereno posible.

A partir de aquí todo lo que sea una vivencia tanto interna como externa, adquirirá un mayor sentido en mi vida.

Toni Real escribió:

Hola Toni

Muy interesante apreciación y punto de vista, sin duda una observación en la que pensar.
Otro punto que me llama la atención que comentas, es el de soltar cargas para que el camino sea más liviano y en mayor consciencia. ¿Que recomiendas para aligerar esas cargas?

Un saludo

Hola Javier,

Te comento desde un planteamiento personal. Para mi, las cargas emocionales nos producen sensación de pesadez y bloqueo, lo que no nos permite avanzar desde un estado más natural y de mayor productividad.

Lo que primero que hago, es aceptar la emoción, la carga, la situación o la circunstancia que me ha producido tal emoción y pensamiento. Decido contemplarlo sin apego, sin rechazo y sin juicio. Aceptar y observar lo que me sucede dentro de mi con lo que ha sucedido fuera.

Tras años de investigación y experimentación propia, me ha llevado a la conclusión de que todo empieza y acaba en la mente. Contra mayor gestión tengo en mi, mayor control poseo en las circunstancias que vivo diariamente.

Cuando puedes acceder a los espacios de vació que se produce entre pensamientos con voluntad y disciplina, la práctica diaria te permite alargar cada vez más estos espacios de quietud, silencio y contemplación, lo que me resulta mi mejor aliado para vivir más liviano, con mayor consciencia y sentido en todo lo que hago.

Esta vida hay que vivirla lo más agradablemente posible, las dificultades y problemas que nos surgen en el camino hay que superarlos con tesón y paciencia porque muchos problemas no se solucionan de la mañana a la noche . Debo decirles que como esta vida es transitoria y breve hay que seguir el refrán " disfruta y bebe que la vida es breve" . De hecho la gran incógnita es qué nos espera después de la muerte: ser polvo enterrado bajo tierra o renacer una nueva vida desconocida y misteriosa.

Hola Toni.

Me llama mucho la atención todo lo que has comentado, en especial esta parte¿Podrías hablar de ello? Me parece bastante interesante de descubrir y debatir.


Un saludo

Hola Paloma

Está claro que unas de las mejores premisas de la vida es intentar vivirla lo mejor posible.
Me gustaría que pudieras matizar sobre este asunto:
¿Que es para ti la transición de la vida?

Todo los pensamientos y emociones que se generan o las emociones que generan pensamientos, son procesos que empiezan y acaban en la mente. Tanto los pensamientos que se crean como las emociones solo pueden venir de dos lugares a la vez o por separado, o bien de los acontecimientos que vivimos y vemos fuera de nosotros o de los sucesos que vivimos y experimentamos en nosotros.

Cuanta más observación, entendimiento y comprensión se tiene de estos procesos, mayor la posibilidad de gestionarlo con la propia voluntad. Una de las mejores vías para tener un mejor acceso a esta contemplación, puede ser con diferentes técnicas de respiración.

Todo problema, malestar o serenidad y bienestar, procede del estado anímico de la persona, que puede acceder a estos estados y llegar a gestionarlos, en vez de quedarse anclado por mayor tiempo en un pensamiento o emoción el cual no le hace sentir bien.

Alimentamos constantemente donde nos enfocamos, hasta que se deje de darle de comer y nuestro enfoque cambia de dirección. Todo el proceso a empezado y acabado en el mismo lugar, dentro de nosotros, en nuestra mente.

Gracias Toni por tan interesante aportación.

Me gustaría ir un poco más allá...

¿Y si la mente fuese vibración en vez de pensamientos?

Los pensamientos, es el nombre que se le otorga a la frecuencia y vibración que genera una comunicación tanto para entendernos, comprendernos y conocernos, como para hacerlo con el mundo que observamos fuera de nosotros.

Si todo empieza y acaba en la mente, es por que toda energía, (frecuencia y vibración) de la que surge esos pensamientos y emociones, se puede transformar constantemente. Lo que empieza y acaba, es un flujo constante de inicio y fin, para comenzar un nuevo ciclo.

De ahí la importancia de observar que vibración de pensamientos generamos y cual es su frecuencia para darnos cuenta que nos aporta, si valor o dolor, para poder elegir más sabiamente respecto a como pensamos y a lo que sentimos.