Hola Susana. De cuerdo contigo en lo que comentas de la exageración.
A mí me viene a la cabeza,en ese sentido, cuando voy por el paseo que tenemos aquí al lado de casa y veo a los niños que , para patinar, necesitan coderas, rodilleras, casco, tantas cosas que ni ves al niño...Me acuerdo cuando nosotras éramos pequeñas llevábamos patines, y ya está, y si nos caíamos nos hacíamos una herida en la rodilla y luego presumíamos de ella, como si fuera una medalla...
Creo que con tantas precauciones se crean niños miedosos y llenos de limitaciones, que se les enseña que el mundo es peligroso y que deben contener su curiosidad natural por explorar y descubrir sus capacidades
A mí, particularmente, me da mucha pena. Con mis hijos siempre he hecho justo lo contrario, darles la oportunidad de correr, de caerse, de levantarse, de aprender por sí mismos y de enfrentar sus limitaciones y que vieran que eran capaces de superarlas, y la verdad que es una de las cosas de las que más orgullosa me siento, ahora que ya son adultos.
Yo, por el contrario, tuve unos padres muy sobreprotectores, y sé que eso conlleva un sufrimiento totalmente innecesario.