Nuestra operativa de trabajo se centra en la Terapia Cognitivo Conductual.
Es importante para nosotros que antes de venir a nuestra clínica, conozcas una poco más sobre esta disciplina.
La terapia cognitivo conductual, se divide en cuatro partes diferenciadas:
Otra característica importante de la terapia cognitivo conductual es que presta atención y da relevancia al momento presente en el que se encuentra la persona. Durante la evaluación se ahonda en el pasado del paciente para conocer las variables que han podido propiciar la aparición del problema, pero una vez que disponemos de esta información, nuestro esfuerzo está orientado a mejorar el presente de la persona y con ello a contribuir a su bienestar futuro.
Nuestra terapia psicológica está orientada a alcanzar la plena autonomía del paciente. En definitiva se trata de que la persona aprenda las estrategias que necesita para mejorar su situación sin que esto conlleve la creación de una relación de dependencia con su terapeuta.
Desde nuestra orientación cognitivo conductual, entendemos la experiencia humana como el conjunto de pensamientos, emociones y conductas que desplegamos las personas, sin pasar por alto las conexiones que establecemos con el resto de personas de nuestro entorno y cómo los comportamientos de éstas también nos influyen.
El paciente ejerce un papel muy activo en su mejora: durante la evaluación su papel es imprescindible porque facilita al terapeuta la información de primera mano sobre sus dificultades y durante el tratamiento de cara a poner en marcha las recomendaciones y las técnicas entrenadas. basamos nuestro trabajo en técnicas que tanto la literatura como la investigación avalan como eficaces para el abordaje de distintos problemas psicológicos.
La terapia cognitivo conductual también se define por terapia psicológica media o breve, en función por supuesto de la problemática, la gravedad de ésta y la motivación y aprovechamiento del paciente.