Utilizar la inteligencia emocional con caballos como una herramienta de crecimiento personal, en contexto natural. Desconectar de nuestro entorno cotidiano para conectar con nuestras emociones acompañados de los caballos que nos ayudan llegar de una manera directa con nuestra esencia.
Explicado así quizás cuesta hacerse un poco a la idea, ¿verdad?
La gente me pregunta a menudo como es eso que nos "acompañen" los caballos... o cómo es exactamente una sesión...
En las sesiones con caballos, utilizo herramientas de programación neurolingüística. Trabajamos hacia la mejora de cualquier aspecto personal o profesional mediante estrategias de pensamiento positivo estratégico.
A través de una serie de preguntas concretas, acompaño a la persona para tomar conciencia de lo que piensa y siente.
Identificamos la raíz de los bloqueos o del problema y buscamos las herramientas para lograr el objetivo para ser coherente con lo que haces.
El caballo es un animal muy sensible, que capta las energías que lo rodean, al hablar de lo que nos pasa generamos emociones que el capta y ellos nos hacen de espejo de estas emociones, reaccionando ante las coherencias, incoherencias, miedos , inseguridades. Él es un miembro más del equipo a través de las conversaciones que tenemos y de ejercicios dirigidos, el cliente y el caballo interactúan obteniendo una respuesta o feedback limpio, sin juicios. De esta manera, a través de la reacción del caballo y del cliente, éste toma conciencia de lo que piensa, lo que siente y lo que hace.
Este aprendizaje es totalmente práctico. Es una experiencia totalmente vivencial, de modo que lo que aprendemos, se queda grabado en la piel y genera transformaciones sólidas.