La asociación de psicología y osteopatía es especialmente ventajosa. Ambas combinan diferentes terapias con un enfoque integral, donde la mente y el cuerpo interactúan constantemente una con la otra llegando a formar una unidad psicofísica.
Por un lado, el movimiento y la postura influyen en el pensamiento y en las emociones. Y por el otro, determinadas técnicas mentales nos pueden ayudar a mejorar nuestro estado corporal, para finalmente lograr un mayor bienestar integral de la persona.