Al tomar la decisión de ir al psicólogo no sólo se toman las riendas de solución de los problemas, si no que supone un acto de compartir lo más profundo de nosotros con otra persona. Como terapeutas, compartimos con los pacientes todo nuestro conocimiento profesional y el bagaje emocional que nos acompaña como personas, para ponerlo al servicio de la persona que tenemos delante.
El tipo de intervención utilizado es la Terapia Cognitivo-Conductual, ya que se abordan los problemas psicológicos mediante Tratamientos Empíricamente Apoyados. Esto significa que las propuestas de solución que se ofrecen han sido ampliamente investigadas, demostrando su eficacia, efectividad y eficiencia tanto a medio como a largo plazo.El tratamiento más común es individual, generalmente una sesión semanal de una hora, aunque también existe la posibilidad de un tratamiento grupal, tanto como terapia única como de apoyo a la individual, si fuera compatible con tus problemas y su adecuado tratamiento. Asimismo, se ofrece terapia de pareja y familiares, entre padres y adolescentes, así como terapia infantil. Además, debido al ritmo de vida que llevamos habitualmente y los horarios de trabajo, si es necesario se puede ofrecer seguimientos del caso por correo electrónico y visitas más espaciadas.
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