Todos los profesionales de la salud procuramos llegar a los objetivos y alcanzar las expectativas de los pacientes y clientes que confían en nosotros. Aunque no todos lo abordamos de la misma forma. Cada profesional de la salud/terapeuta utiliza uno o varios métodos o, dicho de otro modo, existen varios métodos aplicados por grupos de profesionales. Los cuales están en continua evolución, adaptación o cambio.
Si hubiese una sola forma de conseguir éxito en las terapias, muy probablemente, sería universalmente utilizado.
En resumen, mi método consiste en:
La premisa clave: Antes de iniciar una terapia, conocer lo mejor posible a la persona con la máxima profundidad.
El método que empleo en mis sesiones se basa en evaluar al ser humano como un todo y como un individuo único y no solo sus partes, ni como una estadística. A partir de estas premisas, estas terapias abordan, siempre por medios no invasivos, modificar los desequilibrios manifestados. Por ejemplo, en el caso de la Dietética-Nutrición y Dietoterapia, el método se enfoca en corregir la obesidad o delgadez o posibles patologías. Cabe destacar que, además del peso y talla, se tiene en cuenta variedad de factores. Unos, analizados con equipos electrónicos, otros manifestados durante la entrevista personal. También analizamos las circunstancias sociales, laborales, familiares y la personalidad/estilo de vida. Los sentimientos y las emociones tienen un papel importante en mi método.
Otro ejemplo sería en el caso de terapias de pareja o familiares/sociales, abordar mediante técnicas de coaching y neuropsicología y, en caso necesario, con ayuda de equipos electrónicos avanzados de última generación.Un motivo de consulta muy frecuente, en los casos de dolor "crónico" o recurrente, un gran logro de cualquier método es, sin duda, hallar la causa raíz de la manifestación del dolor, sin abuso de substancias/drogas meramente paliativas y veladoras de síntomas. En mi método, el dolor o signos similares son considerados como avisos o señales de alarma que ayudan a hacerte consciente de que es preciso resolver algún problema vital latente.
El objetivo esencial es dotar a la persona del máximo de habilidades para que sea ella misma quien retome el control y competencia sobre su propia salud y bienestar físico, mental, emocional, espiritual. Con ello, conseguimos una calidad de vida más duradera en el tiempo. Evitando en todo lo posible cronificar su estado no deseable.